Descripción
El Oeste sahariano constituye un área histórica y cultural indiscutible. Poblada durante siglos por grupos humanos dedicados esencialmente al nomadismo pastoral, y unidos por una lengua (el hassaniyya, un dialecto árabe) y una tradicción islámica comunes, el territorio comprendido entre las últimas estribaciones del Atlas marroquí y el río Senegal conoció de cerca, como otras regiones del continente africano, las tragedias y contradicciones provocadas por la acción colonial francesa y española. Entre las potencias coloniales, España y Francia, se instaló una dura competencia en el Sáhara occidental que dio lugar a un extraño mosaico, hecho de fronteras absurdas y soberanías interpuestas.
Este libro pretende trazar una cartografía de algunas de las resistencias que provocó esa doble intervención europea sobre las vastas extensiones del desierto, así como examinar las consecuencias sociales y políticas del sombrío legado colonial, que está todavía dolorosamente presente, tal como lo demuestra el expediente inconcluso del Sáhara Occidental.