Descripción
«En enero lo llamaron tormenta
perfecta. En abril se habló de los
daños colaterales del mercado de
CO 2 . Ahora en junio se desempolva
el discurso del monopolio —vieja
costumbre estalinista— y se señala
a las eléctricas, ese grupo de capi-
talistas avaros, aspirantes a ciuda-
dano Kane, que aprovechan su po-
sición de poder para obtener unos
benefi cios caídos del cielo. Pero lo
único que se cae aquí es la lógica
de esta sociedad. No se trata de las
circunstancias coyunturales, ni de la
voluntad de poder de unos cuantos
capitalistas, ni mucho menos de la
estrategia maquiavélica de una bur-
guesía organizada para empobre-
cernos y controlarnos mejor con la
transición verde. Lo que explica que
la factura de la luz no haya dejado de
subir en los últimos meses en España
tiene que ver con una tendencia más
profunda del sistema capitalista: su
tendencia a la autodestrucción».