Descripción
La revolución más pertinente de nuestro tiempo será aquella que transforme la vida cotidiana. Lo nuevo a exigir será el entendimiento. Esto no constituye una nueva propuesta filosófica, si no que recupera para el presente elementos de pensamientos preexistentes bajo una nueva relación. Se trata de cosas que ya sabemos y que necesitan ser recontextualizadas mediante un proceso continuo, y no el de afirmar un conocimiento nuevo o inalterable. El deseo por la expansión, la globalización y la acumulación material, ha culminado en una época de intenso conflicto, incertidumbre y fracasos institucionales a escala global. Es una época de finales dolorosos, pero también de comienzos esperanzadores. Así como sentimos que algo está muriendo, también percibimos que algo quiere nacer.