Descripción
En el mundo de los relatos de Diego Luis Sanromán hay hombres que chamullan en extrañas jergas y ladran como mastines, jóvenes que se flipan con sustancias orientales en ciudades arrasadas por la guerra y por cuyas calles anegadas de lluvia los delfines flotan como obuses plateados. En fin, se trata sin duda de un mundo extraño, pero -quién sabe- puede que también sea el tuyo.