Descripción
Que algunos expertos pongan sobre la mesa que las crisis del capitalismo ya no son lo que eran, que esto no es una crisis más y que lo que está en cuestión es la propia esencia de un sistema genocida, ecocida y con fecha de caducidad ya no tan lejana, está empezando a dejar de ser una novedad. Pero que el municipalismo comunalista aparezca como una posibilidad real de un modelo diferente, no explotador, equitativo, horizontal, respetuoso y que promueva el bien común y el apoyo mutuo, quizás sí resulte innovador para muchas lectoras. Más aún cuando la propuesta se expresa con una necesaria estructura de cambio que incluye a los sujetos activos (individuales y colectivos), así como los procesos e instrumentos que permitirán llevarla a cabo. El autor nos propone la sociedad comunal como alternativa y el municipalismo como proceso de transición.