Descripción
Un cuento que trata de la historia larga del primero del mayo, y por lo tanto de la colonización y la lucha contra toda autoridad.
Esta es tu historia, niña. Esto es por lo que parece que lo tengas todo pero sientes que no tienes nada. Confía en tus sentimientos. No los adorrnezcas con las pastillas que te ofrecen. Porque estos sentimientos de angustia y rabia son el mismo picor que la semilla siente en los últimos días de invierno, antes de abrirse y esparcir sus brotes por el mundo. Es este crecimiento, incontrolado, espontáneo, el que impedirá que nos recluten, que es lo que más temen.
No todos han llegado a este desierto por el mismo camino. Pero hay muchos que comparten tu historia. Hay otros que aún recuerdan sus raíces, y saben donde encontrarlas. Pero aquellos como tú ni siquiera saben qué han perdido. Recuerda esta historia y habrá esperanza para la primavera.