Descripción
El programa de Concertación popular garantiza ‹‹la reducción de la semana de trabajo sin reducción de salario›› y se compromete a restaurar ‹‹el poder adquisitivo perdido con la crisis››. Aunque el programa del Frente Popular no exige de una manera precisa, la
semana de cuarenta horas, la ‹‹plataforma de acción común de los partidos comunista y socialista›› de septiembre de 1935 reclama ‹‹la instauración de la semana de cuarenta
horas sin disminución de salario››. Según el discurso del Frente Popular, la semana de cuarenta horas puede resolver el paro repartiendo el trabajo equitativamente. Es más, la
CGT declara claramente que las horas extras son superfluas e injustas en periodos de desempleo elevado. Este discurso considera la prolongación de la semana laboral y las
horas extraordinarias como un ataque contra el derecho al trabajo de los parados y la necesidad que tienen de un empleo.
Los acontecimientos de 1936 dieron la ocasión de poner en práctica esta teoría. Después de la victoria electoral de la primavera de 1936 y antes de que el nuevo gobierno de Blum ocupara sus funciones, Francia vive la mayor ocupación de fábricas, o huelga de
brazos caídos, que jamás haya conocido. El 7 y 8 de junio, durante las negociaciones presididas por Blum, la CGT y la CGPF1 llegan al acuerdo Matignon. La patronal hace numerosas concesiones, y el presidente del consejo aumenta los salarios entre el 7 y el 15%. Promete también crear una legislación, que pueda ser aprobada rápidamente, garantizando las vacaciones pagadas y, lo que es más importante, las cuarenta horas por semana….