Descripción
Las mujeres inmigrantes padecen una doble discriminación: por un lado por su situación de extranjeras, y por otro, por el hecho de ser mujeres. Así pues el problema no es ser inmigrante ni ser mujer, sino serlo en circunstancias de discriminación y/o desigualdad, en las que la diferencia se convierte en excusa para la exclusión.