Descripción
El reinado de Hatshepsut significó uno de los más prósperos y florecientes de toda la dinastía XVIII de la civilización faraónica, aunque su persona, su imagen, su actuación y en definitiva su vida entera nos ha llegado mutilado por la furiosa destrucción de su memoria que se realizó tras su muerte.
Detrás del perfil humano de la reina descubrimos una mujer fascinante, decidida, firme y poderosa, que no duda en declararse hija legitima de los dioses y convertirse en “faraón”, desafiando las antiguas leyes y tradiciones egipcias que desde tiempos inmemoriales siempre habían situado a un varón en el trono.
Hatshepsut, la reina faraón se nos revela como una de las personalidades más brillantes y cautivadoras no sólo de la Historia Antigua, sino como una mujer excepcional dentro de un mundo masculino y de rígidas convicciones.
Hatshepsut, que en ocasiones ha sido considerada como una mujer ambiciosa y sin escrúpulos, se nos presenta como una firme luchadora por los derechos que como Hija Real le corresponden. Independientemente de su sexo, y apoyada por sus fieles seguidores, consigue lo que en principio parecía imposible: ser faraón de Egipto.