Descripción
El claro y confeso antiestalinismo de George Orwell le valió los odios de por vida de buena parte del izquierdismo. En los últimos tiempos y cuando el aludido ya no ha podido defenderse algunos han querido cobrarse su pequeña venganza acusandole a Orwell de haber colaborado con los servicios secretos de las potencias capitalistas denunciando a personas de izquierdas como posibles agentes comunistas. Este texto desmonta esta calumnia aportando los documentos originales, justo ahora que se celebra el centenario de su nacimiento y que la prensa burguesa trata de recuperar para sí la figura de Orwell. En esta segunda edición se añade un nuevo apéndice sobre la lista en cuestión.