FEMINISMOS TERRITORIALES Hacia una pedagogía feminista

19,50

Claudia Korol
9789200720529 – Quimantú – 2022 – 310 páginas /orri.

1 disponibles

Descripción

«Leer estos textos y entrevistas es también un tremendo ejercicio de memoria que nos alerta sobre la necesidad de nutrir nuestro quehacer con conceptos y teorías que van naciendo desde nuestros propios cuerpos*territorios. Rescatar la oralidad de nuestras luchas y sistematizarlas nos vuelve reflexivas y nos da la posibilidad de salir del tareismo que tanto atrapa y que a veces nos roba la claridad estratégica de nuestro caminar: muchas veces o no vemos la importancia histórica del registro o viendo esta importancia, el mismo tareismo excluye la síntesis y divulgación de nuestras experiencias como un ítem prioritario en nuestras organizaciones y/o comunidades; por lo tanto, he aquí un nuevo valor de esta compilación, pues nos planta un riquísimo jardín florido de conceptos dispuestos para fertilizar las rebeldías y resistencias anticapitalistas, anticoloniales y antipatriarcales que cada una de nosotras está sosteniendo en su territorio.

»Por lo tanto, al avanzar en la lectura se va realizando un ejercicio de despatriarcalización del mismo feminismo, pues aparece e irrumpe el valor y la gracia de lo plural de nuestros cuerpos*territorios, de nuestros territorios y de los conceptos y propuestas que nacen de la conjunción de ambos. Es tan placentero el viaje que se realiza por estas páginas que incluso aparecen tensiones tan clásicas como la posibilidad/imposibilidad de hacer la lucha feminista desde organizaciones de izquierda, revolucionarias o mixtas (las historias de las compañeras de las revoluciones cubana y venezolana se inscriben aquí) o se devela la desconfianza que muchas feministas de clase aún tienen de las luchas travestis o transexuales (recomendado e imprescindible es el texto de Las Innombradas).

»Despatriarcalizar el feminismo es entonces, volverlo a lo plural de los territorios y a lo diverso de las vidas de las mujeres, pues así, habrán tantos feminismos como formas de entenderse mujer dentro una clase o de un pueblo y habrán tantas estrategias y tácticas como problemas que agobian a la vida de las mujeres y por ende, es un tanto difícil y arrogante imponer agendas de luchas o calendarios de movilización a quien no lo siente como urgente y prioritario, por eso es tan dulce y desobediente renunciar al ideario colonial y abandonar las ganas de que todo se vuelva homogéneo, incluso nuestro Movimiento, pues nuestra heterogeneidad surge como la rebeldía de los A VECES en el cuento de los SIEMPRE y los NUNCA del Subcomandante Marcos, hoy Galeano, como las compañeras del MST y Darío Santillán desde el campo y la ciudad van siendo escuela unas de otras sin el afán de que todas sientan*piensen*hagan igual. Tenemos diferencias. Somos distintas y no siempre somos cálidas en las críticas, pero no por ello dejamos de ser sororas, por eso, este texto es una invitación a leer la palabra vivida por las otras, sin juzgar de manera colonial y patriarcal las estrategias y tácticas que cada una tomó para sobrevivir en un mundo que a todas luces nos quiere a todas muertas.

»No queremos ni vamos a coincidir en todo, pero vamos a ser espejos de unas y otras y en ese reflejo, muchas veces no nos gustará lo que vemos y capaz que se evidencie lo limitadas que estamos por ese feminismo que tanto decimos rechazar o capaz que se refleje qué tan liberales estamos siendo dentro de nuestros propios feminismos o qué tan colonialistas somos con aquellas mujeres que no se declaran feministas o quizás se muestre qué tan patriarcales estamos siendo en la forma en que construimos relaciones con otros movimientos y otros cuerpos que hoy están también por la defensa de la vida frente a la maquinaria de muerte Capital y Patriarcal ¡capaz que todo eso se devele al concluir la lecturas de estas páginas, pero hay algo más, hay otro reflejo más!»