Descripción
La India es un país de mil doscientos millones de personas y es la «democracia» más grande del mundo, con más de 800 millones de votantes. Pero las 100 personas más ricas del país poseen activos que equivalen a una cuarta parte del Producto Interior Bruto. El resto de la población son fantasmas en un sistema más allá de su control. Millones de personas viven con menos de dos dólares al día. Cientos de miles de agricultores se suicidan cada año incapaces de hacer frente a sus deudas. Los dalits son expulsados de sus aldeas porque los propietarios, que les arrebataron sus tierras por no tener escrituras de propiedad, quieren dedicar la tierra a la agroindustria. Estos son sólo algunos ejemplos de los «brotes verdes» de una economía que ha corrompido a la India contemporánea.
Arundhati Roy examina el lado oscuro de la democracia y muestra cómo las exigencias del capitalismo globalizado han sometido a miles de millones de personas al racismo y a la explotación. La autora expone cómo las megacorporaciones han desposeído de recursos naturales al país y han sido capaces de influir a través del Gobierno en todas las partes del país, utilizando habitualmente al ejército y su fuerza bruta con fines lucrativos, así como a una amplia gama de ONG y fundaciones, para decidir la formulación de políticas en la India.