Descripción
En los últimos cuarenta años, los países con mayores recursos han dedicado grandes sumas de dinero para la ayuda al desarrollo, unos 100.000 millones de dólares anuales, y no siempre para los países más pobres. Observando los 41 países más pobres en 1980, sorprende que, cuatro décadas después, la mayoría de ellos todavía presenten malos indicadores en cuestiones fundamentales, y que incluso algunos de ellos hayan retrocedido en varios parámetros. Excepto tres, continúan siendo los países más pobres del planeta. Viendo estos malos resultados, y con profusión de datos estadísticos, el autor concluye que la ayuda al desarrollo ha sido un gasto inútil, una ficción o una falsedad, ya que buena parte de esta ayuda, o bien se ha desperdiciado o ha ido a parar a los bolsillos de autócratas, burócratas y grupos elitistas, que han aprovechado la compasión o la mala conciencia de los donantes para convertir la ayuda en un negocio. Esta ayuda no solo no ha servido para salir de la pobreza, sino que ha permitido ocultar deficiencias estructurales e ignorar los cambios de fondo que son necesarios para mejorar las condiciones de vida de las poblaciones y satisfacer sus necesidades básicas fundamentales. La conclusión es que solo es posible salir del círculo de la pobreza mediante buenas políticas públicas promovidas desde el interior de dichos países, no por la ayuda externa, y con gobernantes que se preocupen realmente del bienestar de su población, sea cual sea su estatus político.
Vicenç Fisas Armengol (Barcelona, 1952) es analista de conflictos, política internacional y procesos de paz. Doctor en “Peace Studies” por la Universidad de Bradford (R.U.) y Premio Nacional de Derechos Humanos en 1998, es autor de más de 50 libros sobre conflictos, política internacional, negociación y procesos de paz.