Descripción
«La corriente ecologista, en tanto
que movimiento parcial que separa
el problema medioambiental de las
relaciones sociales que destrozan el
ecosistema, es uno de los baluartes
más apreciados de la socialdemocra-
cia. Y, dentro de ella, el decrecentismo
como una de sus alas más radicales,
ampliamente acogida por los medios
militantes y activistas, ayuda a recu-
perar a quienes sienten asco por las
conclusiones reformistas y estatales a
las que desemboca el ecologismo. En
este texto intentaremos dar cuenta en
algunos trazos de la crítica al ecolo-
gismo y nos centraremos en señalar
los presupuestos teóricos, inherente-
mente burgueses, del decrecentismo».