Descripción
«Todo el mundo libertario conoce el destino espantoso de Erich Müsahm, que supo soportar, con menosprecio estoico de la muerte, hasta el último minuto. Pero de Zensl Müsham no se habló apenas en público durante largos años. La mayoría ni siquiera sabía que se la mantiene prisionera en Rusia, y los pocos amigos que conociían su destino, no se atrevían siquiera a recurrir a la opinión pública por temor a empeorar más aún la terrible situación de esa mujer tan duramente puesta aprueba».