Dinero con conciencia: las finanzas éticas

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Alemany, Jordi
9788461194070 – EcoHabitar – 2007 – 85 páginas /orri.

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Descripción

Jordi Alemany

84 Páginas
14,5 X 21 cm.
141 gr.
Blanco y negro
Rústica
Finanzas Éticas
Cuando confiamos nuestro dinero y nuestros ahorros a bancos o cajas, ¿sabemos cómo los utilizarán y en qué los invertirán? ¿Sabemos, a quién sirve nuestro dinero?

Aunque a primera vista suene a contradictorio, desde hace años existen bancos cuyo objetivo es compaginar los beneficios económicos con los beneficios sociales y ambientales, son conocidos como bancos éticos y, aunque son de pequeño tamaño, funcionan perfectamente bien.
Uno de los ejemplos más importantes y significativos de la banca ética en Europa es el Triodos Bank. A finales de septiembre de 2004 abrió oficina en Madrid, y en mayo de 2006 la delegación territorial de Catalunya. Fundado en Holanda en 1980, con ramas en Bélgica e Inglaterra, es el primer banco ético que llega a España. En el año 2005, coincidiendo con su 25 aniversario, el Grupo Triodos (el banco y los diversos fondos de inversión que gestiona) creció un 25% en su balance total, demostrando con hechos el desarrollo del modelo de la banca ética y su solidez.
Otro interesante ejemplo es el de la Banca Popolare Etica italiana, fundada en 1998, con unas sólidas raíces en el movimiento social, es un banco que nace en el seno de y trabaja para el tercer sector italiano.
En octubre de 2005, la Fundación Fiare –que reúne a 52 organizaciones sociales vascas con el objetivo de impulsar la primera iniciativa de banca ética en el País Vasco– se constituye en agente bancario vinculado a la Banca Popolare Etica italiana y abre una sucursal en Bilbao, y poco después otra en Pamplona. En los primeros ocho meses han recogido 6 millones de euros en depósitos y proporcionan créditos por casi 6 millones a entidades que trabajan con colectivos en situación de exclusión y a organizaciones que se dedican a la cooperación internacional.
Existen más
de quince bancos que podemos considerar éticos, no sólo en Europa, sino también en EEUU, Japón, Australia…, y además, existe una interesante y amplia gama de instrumentos financieros con los mismos criterios que animan a la banca ética: la financiación exclusiva de proyectos de interés ambiental y social. Son asociaciones, cooperativas de ahorro y crédito, grupos locales de inversores solidarios, sociedades alternativas de capital riesgo, organizaciones que surgen del mundo sindical o del ámbito cooperativo, fondos de garantía, grupos de estudio e investigación, entidades de gestión hipotecaria… animan una emergente economía alternativa, más verde y más solidaria.
Hoy, las finanzas éticas son ya un fenómeno de alcance mundial que basa su fuerza en su sencillez: algo tan simple como incorporar explícitamente la ética en las decisiones diarias de ahorro e inversión puede tener un gran efecto transformador. Sabiendo y escogiendo donde van nuestros ahorros influimos sobre qué clase de actividades se financian con ellos y, por lo tanto, sobre qué tipo de sociedad estamos contribuyendo a construir.
En 1976 Muhammad Yunus fue tildado de loco porque prestaba dinero a las mujeres más pobres. Treinta años después, le han concedido el Nobel de la Paz. Un magnífico homenaje a un innovador sistema financiero: el microcrédito, una poderosa herramienta que se ha extendido tanto por paises del Sur como del Norte, y está contribuyendo a que familias de todo el mundo puedan salir del opresivo círculo vicioso de la pobreza extrema.
Fondos éticos de inversión
El Pax World Fund, fundado el 1971 por un grupo metodista norteamericano, puede considerarse como el primer fondo de inversión ético. Basado en la premisa de que “el éxito financiero puede lograrse sin tener que invertir en la industria de armamentos”, se añadieron más tarde el alcohol, el tabaco y el juego como criterios negativos en la selección de las inversiones, así como el rechazo de las empresas que colaboraban con la política de apartheid practicada por el Gobierno de Sudáfrica. El hecho interesante es que se trataba por primera vez de una mutua de inversores, es decir, de inversiones al alcance de los ciudadanos normales. Partiendo de un volumen inicial de 100.000 dólares en 1971, este fondo de inversión mueve hoy en día más de 1.500 millones de dólares.
En los EE.UU, actualmente se registran inversiones de este tipo por una suma de 2,3 billones de dólares, distribuidos en más de 200 fondos, lo que representa un 11% del patrimonio total del sector. Es decir, uno de cada 9 dólares invertidos a través de gestores profesionales ha sido seleccionado según algún tipo de criterio de responsabilidad social.
En Europa su desarrollo ha sido más reciente; no es hasta la década de los 80 que empieza a desarrollarse el mercado de los fondos éticos, que se consolida en la década los 90.
El último estudio de Eurosif (2006) muestra cómo la situación ha cambiado considerablemente, y revela un robusto mercado europeo de Inversiones Socialmente Responsables, valorado en un billón de euros; lo que representa un crecimiento del 36% en relación con el año anterior y supone un 10% del total de los fondos europeos.
El ahorro es un recurso importante para el desarrollo económico; el ahorrador ético solicita que este desarrollo venga acompañado de un verdadero crecimiento humano. Entonces el crédito sirve para dar confianza y esperanza, estimula la colaboración y la diversidad, favorece también a los más débiles, promueve la ocupación, contribuye a la conservación de la naturaleza y sus recursos, crea redes de cooperación entre productores y consumidores, favorece la democracia económica… Por ello es necesario ampliar y profundizar una cultura ética y democrática en el ámbito de la economía, a partir de la conciencia de que son las acciones singulares individuales y colectivas las que, en su conjunto, proponen una relación diferente entre los hombres y entre estos y la naturaleza, una relación que favorece la preservación y el desarrollo de la Vida.
Este libro es un repaso por el mundo de las finanzas éticas donde el autor hace un recorrido por otra manera de entender el dinero.
El autor:
Jordi Alemany