Descripción
Las indígenas de Chiapas están sometidas a una triple subordinación: la de ser indias, la de ser pobres y la de ser mujeres.
Esta realidad ha marcado fuertemente sus identidades y ha conformado un estereotipo o modelo de ser mujer indígena que, con cambios de forma y de contenido, ha persistido en las relaciones sociales.
En dichas relaciones las mujeres no sólo ocupan posiciones subordinadas y discriminatorias, sino que participan en su reproducción, pues al ser parte de la historia, inscrita en sus cuerpos, la posición subordinada es vivida como parte esencial de su cultura.