Descripción
Bartolomé es un joven de cuerpo pequeño y deforme. Nacido en un pueblecito de Castilla, se traslada con su familia a Madrid, donde su padre trabaja como cochero en la corte de Felipe IV. Por casualidad, llama la atención de la infanta Margarita. Ésta se encapricha de él, como si de un juguete se tratara, y lo adopta como «perrito humano», pasando a formar parte del séquito de enanos disponibles para su diversión. Es ataviado con un disfraz y a Andrés, miembro del taller de pintores de la corte dirigido por Velázquez, le toca siempre pintarle una cara de perro. Nace una relación de amistad entre ellos, y el oficial de pintor descubre que Bartolomé tiene talento para la pintura. Andrés pensará en cómo liberar a su amigo de su destino como mascota humana.