Barbaros

3,50

Crisso y Odoteo
9788461112685 – hermanos quero – 2006 – 92 páginas /orri.

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Descripción

 

Quien no habla conmigo y como yo, no tiene nada que decir. Quien no actúa conmigo y como yo, está enfermo de impotencia. Quien no vive conmigo y como yo, desea suicidarse. Esta es la enseñanza que el Imperio lanza a sus súbditos. A difundirla van dos de sus emisarios, Michael Hardt y Antonio Negri, quienes más allá de las blandas críticas al Imperio formuladas para desviar la atención de sus enemigos, muestran estar totalmente moldeados por sus valores, arrodillados ante su organización, obedientes a sus normas, asimilados a su tecnología, acostumbrados a su lenguaje. Pero los bárbaros son sordos a semejantes amonestaciones, sus orejas sólo son sensibles a la voz que los llama al asalto del Imperio, a hacer tabla rasa con lo existente. Su furia infunde terror incluso en muchos enemigos del Imperio, deseosos de vencerlo, sí, pero con buenas maneras. Como buenos civilizados, ésos comparten la disidencia pero no el odio; comprenden la indignación pero no la rabia; lanzan eslóganes de protesta pero no gritos de guerra; están preparados para verter saliva pero no sangre. Habituados a consumir sus días en espera de poder comenzar a vivir, los enemigos decentes del Imperio confunden la inediatez bárbara con la sed de sangre. ¿Y cómo podría ser de otro modo? Son del todo incapaces de comprender a favor de qué pelean los bárbaros, cuyo lenguaje es incomprensible también para sus orejas. Demasiado infantiles sus gritos, demasiado gratuita su osadía. Frente a los bárbaros, se sienten impotentes como un adulto rodeado de niños desatados. Porque es inútil tratar de enseñar a hablar a quien no tiene lengua. Es inútil asustarse frente a sonidos guturales y a gestos imprudentes. Es inútil proponer mediaciones a quien quiere lo imposible