Anatemas

8,00

Barrantes, Pedro
202010070004 – Piedra Papel – – páginas /orri.

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Descripción

e encarcelaron, te dieron matarratas, te molieron a palos y te obligaron a resucitar -destrozado y medio muerto- de una fosa común del Cementerio del Este. Pero aquí sigues, más de 100 años después, con tu libro reeditado con cariño y un prólogo que te hace justicia sin dulcificar tu biografía.

Recién salido de imprenta Anatemas, de Don Pedro Barrantes, con edición al cuidado y prólogo del poeta malagueño Sergio R. Franco, que también dirige esta nueva colección.

En breve estará colocado en las librerías de nuestra red de puntos de venta y desde ya podéis solicitarlo a través de nuestro email: piedrapapellibros@gmail.com (pago vía PayPal, Bizum o transferencia en cuenta; no hay gastos de envío).

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Anatemas, publicado en Valencia en 1892, es una de las obras más representativas de Pedro Barrantes, poeta marginal de la bohemia más extrema, aquella que sufrió la miseria, la cárcel y la enfermedad lejos de los laureles de la fama. En ella encontramos una apuesta poética beligerante y comprometida en la que se denuncia todo tipo de despotismos y en la que se llama a la acción para cambiar el orden del mundo a través de furiosos ataques a prelados y monarcas, y encendidos cantos al tiranicidio, a la Revolución y a la Libertad. Obra de estilo excesivo, es un ejemplo destacado de la literatura combativa y anarquizante que en aquella época comenzaba a emerger con fuerza.

Pedro Barrantes (¿1863?-1912) es uno de los poetas más insólitos, extravagantes y desorbitados de nuestra literatura. Autor tremebundo y contradictorio, encarna de manera prototípica la actitud vital propia de la bohemia finisecular. A pesar de que sus versos llegaron a ser muy populares en el Madrid de su época, su obra ha quedado reducida a simple nota marginal en la historia de la literatura. Sin embargo, si bien es cierto que su talento es limitado, su sorprendente apuesta poética merece algo más de atención. Sus obras más significativas son Delirium tremens (1890) y Anatemas (1892), trabajo incendiario que rescata ahora esta colección.