Descripción
Ante las medidas de austeridad impuestas por el capital en Uruguay, germinó un movimiento de oposición. Se llenaron plazas de manifestantes, se sabotearon símbolos de explotación económica, se impulsaron huelgas salvajes y se criticó el reformismo, el nacionalismo y el parlamentarismo. Con la lucha llegó la represión, la cárcel, la tortura y los libros proscritos, pero los luchadores, lejos de arrodillarse ante la brutalidad estatal, buscaron hacerse fuertes, solidarizarse, organizarse y plantar cara a un Estado que tuvo que desprenderse de su máscara.