Descripción
Amherst es una confesión sobre el hecho de ser hija. Asistimos a una explosión literaria de la maternidad que viene con retraso –Vivian Gornick, Jane Lazarre, Silvia Nanclares, Jenn Díaz…–, como si la escritura se hubiera visto escindida, durante largos siglos de historia, de nuestra relación más visceral y menos libre. Parece consecuente con una lógica cultural que además de patriarcal, se construye sobre la base de la separación del cuerpo. Con todo, ahí está la madre. Y aquí está la hija. Dos cuerpos a la deriva. Amherst nace de la necesidad de contarse ese vínculo, el nudo de amor, de cuidados y desapegos que caracteriza la relación madre-hija. Y de hacerlo, desde la hija. La narratividad como posibilidad de comprensión: contarnos para averiguar quiénes somos. Y por el camino, el humor como salida. Desde el momento mismo de nuestro nacimiento, toda la vida es una dialéctica continua de apego y separación: un solo cuerpo dividido en dos. De ahí la herida, que es fundacional. ¿Cómo vamos a ser una –como tanto nos han repetido la filosofía, la psicología, el pensamiento…– si desde el comienzo nos dividimos en dos? ¿Cómo ignorar el anhelo, la ambivalencia, la melancolía de la que estamos hechas? ¿Cómo arrancar de ahí una sonrisa?