Descripción
Cuando el Naturismo irrumpe en España, a finales de siglo XIX, se ponen en marcha una serie de discursos en torno al cuerpo y al concepto de Naturaleza que en buena medida rompen con las costumbres hasta entonces mantenidas por una sociedad fuertemente enraizada en la costumbre católica, represiva con los cuerpos y los usos sexuales del mismo, e influida por la idea de progreso y civilización que había dado lugar a la industrialización. Contra esto surgen prácticas como el vegetarianismo, el neomaltusianismo, el espiritismo y el nudismo, las cuales, oponiéndose de manera radical a la cultura dominante, comienzan a dibujar toda una serie de nuevas experiencias de vida en las que la relación con el propio cuerpo y la Naturaleza misma toman un papel primordial. Fue el movimiento libertario el que recogió y dio impulso a este nuevo ideario de manera más clara, chocando con el discurso de los sectores más conservadores de la población, que no pudieron frenar el avance de esta nueva corriente de pensamiento, aunque hicieron lo posible por hacer desaparecer todo aquello que atentase contra la idea de pudor y de moral que había prevalecido hasta entonces.