Descripción
En marzo de 1871, la clase trabajadora de París, indignada por su falta de poder político y cansada de ser explotada, tomó el control de la capital. Este libro es la excepcional historia de la Comuna, las heroicas batallas libradas en su defensa y la sangrienta masacre que acabó con el levantamiento.
Un apasionante experimento revolucionario que en pocos meses logró sustituir al ejército por una milicia ciudadana, acabar con la injerencia eclesiástica en los asuntos estatales, introducir el derecho universal a la educación y reconocer a los funcionarios públicos el mismo salario que percibían los trabajadores. Hasta que las fuerzas represoras desataron una ofensiva sin precedentes sobre la capital francesa. Un baño de sangre que costó la vida a decenas de miles de rebeldes, fusilados por soldados enemigos.
Lissagaray, un joven periodista que no solo vivió los hechos, sino que luchó por la Comuna en las barricadas, narra la gloria de la resistencia en París, los grandes logros alcanzados por la revolución y el valor de las mujeres y hombres que dieron su vida por la causa de la libertad.
Prosper-Olivier Lissagaray: periodista francés, republicano y socialista, conferenciante y miembro de la Comuna de París en 1871. Los inicios de su carrera están marcados por su oposición al gobierno imperial de Napoleón III, que le supuso varias encarcelaciones.
Fundó y colaboró con varios diarios y revistas de la época y creó en 1860 una sociedad literaria y unos ciclos de conferencias literarias en París, Les conférences de la rue de la Paix. Tras su participación en la Comuna, consiguió huir de Francia y se exilió en Londres y en Bruselas. En 1876, publicó la obra que le dio fama, Historia de la Comuna de París de 1871, reeditada en una versión ampliada en 1896. La obra es el resultado de una exhaustiva investigación histórica en documentos de la época, así como de entrevistas con antiguos comuneros exiliados.
Durante su exilio en Londres estableció una gran amistad con Karl Marx y mantuvo un largo romance con su hija menor, Eleanor, quien recopiló todos los textos y los tradujo al inglés, lo que permitió su difusión, prohibida en Francia. Al volver allí, tras la amnistía de los comuneros en 1880, fundó el periódico La Bataille, un diario abierto a todas las tendencias dentro del movimiento socialista y dedicado en particular a la defensa de los trabajadores y a la lucha contra las diferencias sociales.
En 1888 fundó, junto con Georges Clemenceau, Jules Joffrin y Arthur Ranc la Sociedad de los Derechos del Hombre y del Ciudadano.