Descripción
«Las democracias liberales avanzan, por caminos inéditos, hacia un modelo de sociedad y de gestión política que […] denominaría neofascismo» o «fascismo de nuevo cuño». Esta formación sociopolítica se caracterizaría, en lo exterior, por la beligerancia (afán de hegemonía universal); y, en lo interior, por una enigmática e inquietante docilidad de la población (letargo del criticismo y de la disidencia), circunstancia que haría casi innecesario el actual aparato de represión física al ejercer cada hombre, en suficiente medida, como un policía de sí mismo. […] Quisiera subrayar la responsabilidad de la Escuela en este adocenamiento planetario del carácter; su implicación en la forja de la Subjetividad Única.»
Nací en 1961 en una pedanía de Fuente-Álamo, Cartagena, en el seno de una familia de clase baja. Mi infancia supo, quizás por ello, de la emigración, las dificultades económicas, la delincuencia alimenticia, los trastornos mentales, la escolarización tardía e intermitente… He ahí un cuadro típico. Me licencié en Geografía e Historia por la Universidad de Murcia, donde cursé también estudios de Filosofía. Me doctoré en esa Universidad, con la tesis La policía de la Historia Científica. Crítica del discurso historiográfico. Cooperé en Nicaragua con el régimen sandinista, en los tiempos del asedio de la Contra, trabajando en las cooperativas de desplazados de guerra de Matagalpa. Más tarde residí en la Hungría tardo-socialista de fines de los 80, donde fui acogido como investigador-huésped por la Universidad de Budapest. Antes de eso, aprobé una oposición y ejercí no demasiados años como profesor agregado de bachillerato. Fueron los días de las denuncias, de los expedientes, de los escándalos de prensa, etc. Días de una práctica deliberada de la insubordinación docente. Otro cuadro típico… Abandoné la Enseñanza y durante ocho años me dediqué al pastoreo, viviendo de la explotación de un pequeño rebaño de cabras en una aldea de montaña del interior valenciano. Por razones de pobreza atenazante, solicité en el estío del 2001 el reingreso de excedencia, y doy en la actualidad clases de historia y ética en el IES de Alpuente. Padezco esta circunstancia como una contradicción intolerable. Me alivia pensar que, como ayer, estoy sólo de paso por la educación; y que este baño de infamia acabará pronto. Pero no estoy tan seguro… A raíz de la publicación de El irresponsable, y en parte debido a la polémica suscitada por sus planteamientos anti-escolares, que afectan también a las experiencias pedagógicas ‘alternativas’ (escuelas libres, escuelas “convivenciales”, pedagogías no-directivas, etc), he intervenido como conferenciante en Universidades del Estado español (Sevilla, Albacete, Valencia, Madrid, Salamanca, Huesca,…) y de Latinoamérica (Venezuela y Colombia) y en todos los Centros Sociales, Colectivos, Ateneos, Bibliotecas,… que se han interesado por estas cuestiones y me han propuesto una charla-debate. A partir de julio de 2005, el centro de gravedad de mis inquietudes se desplaza hacia las comunidades indígeno-campesinas del área centroamericana, donde procuro residir intermitentemente. Convierto su problemática en el eje de mis últimos trabajos literarios y videográficos. Para contribuir a la difusión de las literaturas enemigas, he proyectado una editorial no-económica, que distribuirá de forma gratuita sus realizaciones: “Los Discursos Peligrosos Editorial”. Fundé una familia, y luego se rompió. Llevo toda la vida escribiendo, no sé por qué. (Fuente: www.pedrogarciaolivoliteratura.com)