Descripción
En ciertas épocas se creyó en el poder del pensamiento crítico. Por el contrario, nuestra época, es decir, los últimos decenios de la Europa occidental ha considerado a sus pensadores, y generalmente no sin razón, gente totalmente inofensiva. Entre las pocas personas juzgadas de todo punto inaceptables se halla sin duda Guy Debord. Durante mucho tiempo despertó mayor interés en la policía que en los órganos que se encargan de la difusión del pensamiento. Pero, pese a todo, las teorías elaboradas por él y sus amigos, los situacionistas, habían comenzado a despertar la atención de la época. Desde entonces se observa otra técnica de ocultación: la banalización. Hay pocos autores contemporáneos cuyas ideas han sido utilizadas de manera tan deformada, y por lo general sin mencionar siquiera su nombre. En este libro pionero se analiza la actividad pública de Debord, desde el «letrismo» a la fundación de la Internacional Situacionista, desde los encuentros con Lefebvre y con Socialisme ou Barbarie hasta el mayo del 68, en el que los situacionistas tuvieron una importancia extrema, desde La sociedad del espectáculo a sus películas. Pero sobre todo quiere determinar el lugar de Debord en el pensamiento moderno: su vuelta a los conceptos marxianos más importantes y más olvidados y su importancia fundamental en el ámbito del pensamiento crítico. Entre sus obras figuran «La sociedad del espectáculo» (1967), uno de los análisis más lúcidos, radicales y proféticos de nuestro tiempo, y Los comentarios a la sociedad del espectáculo que proponemos de nuevo en esta colección junto con Prólogo a la cuarta edición italiana de «La sociedad del espectáculo», inédito hasta ahora en España.