Descripción
Testimonio de una generación vencida, de la revolución derrotada de la «Nueva Izquierda», a partir de los ochenta Piergiorgio Bellocchio supo ver ―a la manera de Pasolini: con sensibilidad, rabia, desesperación y melancolía― la nueva mutación antropológica de los italianos, que renegaban por completo de viejas nociones como lucha de clases, revolución o comunismo, y se entregaban a la sociedad total del consumo, el ocio y el cretinismo de masas.
Los textos diarísticos y aforísticos de la trilogía «Limitar el deshonor», del que este libro es el segundo volumen, constituyen una autobiografía exhaustiva y descarnada de su propia vida ―relaciones familiares, aspiraciones creativas, militancia revolucionaria―, pero ante todo una autobiografía crítica de la Italia de la segunda mitad del siglo veinte, cumpliendo así la misión del escritor según Walter Benjamin: pasarle a la historia el cepillo a contrapelo, esto es, mostrar la otra cara de la historia, la de los vencidos, con sus padecimientos y sus resistencias.
«Limitar el deshonor. Un objetivo que hace veinte años habría considerado repugnante y absurdo, porque el honor y el deshonor no son cosas que puedan medirse. Y, en efecto, se trata de un objetivo miserable, una mezquindad moral, una ocurrencia digna de un lacayo de comedia. Pero cuando era joven no podía concebir una derrota de estas proporciones. Por aquel entonces, lo peor que podía imaginar era la derrota política a manos de la contrarrevolución, que se manifestaba en la represión que, por despiadada que fuera (o precisamente por ello), garantizaba a los vencidos el honor del exilio, la cárcel o, mejor aún, la gloria del patíbulo. El destino ha sido ridículo […] Nuestros tiempos son menos dramáticos, menos directamente trágicos, aunque más desesperantes. Terror y miseria ahora pueden llamarse consenso y bienestar».
Piergiorgio Bellocchio (1931-2022) nació en Piacenza en el seno de una familia burguesa. En 1962 fundó Quaderni piacentini, la revista político-cultural más importante de la Nueva Izquierda italiana en los sesenta y setenta. De 1985 a 1993 dirigió junto a su amigo Alfonso Berardinelli la revista Diario. Algunos de sus escritos fueron compilados en diversas antologías en los ochenta y noventa, hoy descatalogadas. En 2020 se reunieron sus críticas literarias en el volumen Un seme d’umanità, y recientemente, un mes después de fallecer, ha aparecido una amplia antología de sus cuadernos, Diario del Novecento.
Soy un paria de la ciencia es el segundo volumen de la trilogía «Limitar el deshonor», iniciada con De la parte equivocada (2017), y que concluirá con Somos ceros satisfechos.