Descripción
El deseo es un flujo psíquico vigilado por prohibiciones, sometido a impulsos energéticos, tasado por la realidad, invocado por la fantasía, regulado por el placer y modulado por la respuesta de los demás. Censura, fuerza, realidad, imaginación, goce y amistad son, por lo tanto, los seis dueños del deseo cuyo difícil acuerdo nos exige compromisos que pueden ajustar o enrarecer el equilibrio personal. Impulso, afecto, pasión, voluntad, libido, pulsión y tantos vocablos más son nociones donde participan la fuerza y el significado del deseo.