Descripción
Al presentarse como la expresión de un estadio máximo de justicia y organización socio-económica del orden mundial, la idea occidental de desarrollo es otra manera de expresar un orden y un progreso que distingue y separa quién se salva y quién se pierde en el usufructo de las riquezas, la felicidad y una vida buena. Por otro lado, el capitalismo trata de canibalizar los enunciados de las luchas que se le oponen, con objeto de digerirlas y devolverlas disciplinadas y a su servicio.
El cuidado que estructura y alimenta toda la vida se ha ido convirtiendo en sinónimo de políticas de flexibilidad en el trabajo y en la promoción de más mujeres en casa sin carrera y sin vida propia; la solidaridad se desgasta en nombres de ministerios y en sus políticas de compensación social que acentúan las desigualdades; el ideal de la modernización extingue semillas, expropia a las personas sus alimentos y sus identidades; campesinas y campesinos son descartables, no se necesita más que una agricultura de abastecimiento a gran escala…
Este libro busca ampliar las posibilidades de pensar y reconocer proyectos concretos de emancipación sobre la base de sociabilidades económicas que resisten al capitalismo o que están al margen de él. En sus capítulos se hace un ejercicio colectivo de pensamiento posabismal en el que los sistemas de opresión se piensan con el fin de superarlos. En medio de los negros nubarrones que nos rodean, se abren pequeños claros de esperanza que nos muestran que es posible hacer las cosas de otra manera. No les demos la espalda.