Descripción
¿Quién, quién olvidará esas horas, ese espectáculo de las montañas llenas de gentes, que acampaban bajo los árboles, temblando de frío y de terror? Por miles se alineaban los autos y los camiones, en una fila ininterrumpida que iba desde Figueras hasta Cerbere y hasta el Perthus. ¿Quién, quién olvidará esas horas, el lloro de las criaturas bajo la lluvia, los gritos de las mujeres, las maldiciones de los hombres, el rumor siniestro de los aviones que volaban sobre nuestras cabezas?